El Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna nació en 1981 en el seno de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para mejorar la protección de la lactancia natural a través de una correcta información prenatal sobre la el amamantamiento y regulando las prácticas relacionadas con la comercialización de leche artificial y otras herramientas afectadas, como chupetes o tetinas.
La leche materna salva vidas
La leche materna es, además del mejor alimento que todo bebé tiene derecho a recibir, la mejor medicina y la vacuna más completa que pude existir sin coste con efectos a largo plazo. La leche materna proporciona beneficios también a la madre, a la familia y al medio ambiente. Por ello los gobiernos e instituciones deben garantizar que las madres reciban la información adecuada durante el embarazo y se reduzcan las prácticas de comercialización que suponen el fomento del uso de leche artificial sin prescripción médica.
Alternativa medicinal
Los sucedáneos de leche materna son todas aquellas leches formuladas sobre la base de leches animales o vegetales que sirven de alimento “seguro” a los bebés cuyas madres por motivos médicos o funcionales no pueden amamantar a sus hijos. Al igual que en el desarrollo de otras alternativas a la producción de sustancias naturales en el cuerpo humano, como la insulina o la tiroxina, la leche materna solo debería utilizarse como segunda opción cuando la madre no puede amamantar a su hijo por sí misma por una causa justificada.
Detrás de la lactancia artificial existen suculentos beneficios económicos no solo para los productores de leche de fórmula, sino para profesionales sanitarios que se financian mediante prácticas incorrectas durante su carrera profesional e incluso entidades que, mientras tratan de “ayudar” mejorando el acceso a la leche de fórmula, causan más perjuicios en materia de salud que beneficios.
Un Código para proteger la salud
¿Dónde denunciar?
- Prohíbe todo tipo de publicidad y promoción de productos al público en general.
- Prohíbe muestras y regalos a madres y trabajadores de salud.
- Requiere que los materiales de información defiendan la lactancia materna, alerten sobre los riesgos de la alimentación con biberón y NO contengan imágenes de bebés o textos que idealicen el uso de sucedáneos de la leche materna.
- Prohíbe el uso de los establecimientos de salud para promover sucedáneos de la leche materna.
- Prohíbe suministros de sucedáneos de la leche materna gratuitos o a bajo costo.
- Permite que los profesionales de la salud reciban muestras pero solamente con propósitos de investigación.
- Demanda que la información de los productos sea científica y objetiva.
- Prohíbe incentivos de venta para los sucedáneos y el contacto con las madres.
- Requiere que las etiquetas informen de forma completa acerca del uso correcto de las fórmulas infantiles y sobre los riesgos del empleo inadecuado.
- Requiere que las etiquetas NO desalienten la lactancia materna.
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