Si te preocupa que tu bebé no esté recibiendo la leche que necesita de tu pecho y te estás preguntando si necesita un suplemento de leche de fórmula, te vamos a aclarar aspectos que te ayudarán a encontrar una solución.
¿Cuándo y cómo suplementar a un bebé que lo necesita?
Hace un tiempo era habitual la práctica de dar suplementos de leche artificial a los recién nacidos en las unidades de maternidad de forma injustificada.
La estrategia IHAN, recoge en su punto 6 que “no se debe suplementar con líquidos distintos a la leche materna (suero glucosado, leche artificial…) a los recién nacidos amamantados durante su estancia hospitalaria, a menos que esté médicamente indicado“.
En los primeros días…
Causas médicamente justificadas relacionadas con la madre:
- Retraso de la lactogénesis II (conocida como “subida de la leche”) más allá del 3º-5º día.
- Síndrome de Sheehan (necrosis hipofisiaria por hemorragia grave intraparto)
- Patología hormonal (SOP, hipotiroidismo, hipopituitarismo, etc)que cause hipogalactia
- Cirugías de reducción mamaria con sección de conductos galactóforos y/o nervios.
Causas médicas relacionadas con el bebé:
- Escasa ganancia ponderal o pérdida de más del 10 %, vamos, que pierde peso y no lo ha recuperado antes de los 15 días.
- Hipoglucemia, que es tener el azúcar bajo.
- Deshidratación hipernatrémica (el descenso de líquidos corporales hace que suba la concentración de sodio en sangre)
A tener en cuenta
Lo primero que hay que tener en cuenta es que los bebés amamantados crecen de forma diferente a los bebés alimentados con fórmula, por lo que lo ideal es valorar su peso con una herramienta que tenga en cuenta esto.
Las gráficas de percentiles e incrementos de peso de la OMS son las más indicadas, pues se han realizado con los datos de miles de niños alimentados con leche materna.
Hay que tener en cuenta que los percentiles no son una carrera de fondo ni un camino fijo que haya que seguir y nunca salirse.
Sirven para orientarnos, y el niño que está y se mantiene siempre en un P3 es igual de sano que el del P75, sólo que uno más grande y otro es más pequeño, al igual que hay variedad en el físico de nosotros los adultos.
¿Cuándo es necesario suplementar a un bebé en las primeras semanas de vida?
La ganancia de peso esperada es entre 150 y 200 gramos semanales o entre 26 y 31 gramos/día en menores de 3 meses.
No hay que hacer nada si un bebé gana una semana 100 o 120 gramos. 😉
Bueno sí, ¡sí hay que hacer algo!:
- Valorar si hace pis y caca con frecuencia y el aspecto de la caca, que va cambiando. Cuando un bebé está deshidratado, su frecuencia miccional disminuye y la orina se concentra, dejando un resto color teja en el pañal, que denominamos uratos.
- Valorar su estado general.
- Valorar cómo son las tomas y presenciar una para valorar su agarre, succión y deglución.
- Valorar si la madre puede tener factores predisponentes a hipogalactia (alteraciones hormonales, parto complicado, lactancias previas con dificultades…)
Si todo esto está bien, no es necesario dar ningún suplemento al bebé, y se debe pesar de nuevo a la semana siguiente.
Y si finalmente es necesario suplementar, ¿Cómo se hace?
- La primera opción es siempre la leche materna extraída.
Esto es, que la madre se extraiga leche con un buen extractor de leche y se la ofrezca tras el pecho al bebé con los métodos de suplementación más respetuosos posible, de los que hablaré más adelante.
- La segunda opción es leche materna donada.
Esto es complicado, ya que los bancos de leche materna surten leche a bebés hospitalizados y/o prematuros que la necesitan.
- La siguiente opción es la leche hidrolizada.
Esta recomendación se basa en que la exposición puntual y aislada a edades tempranas a la proteína de leche de vaca, puede generar una sensibilización a la misma y una posterior alergia a la Proteína de leche de vaca -PLV-.
Por ello, si se trata de un suplemento puntual, lo ideal es optar por la leche hidrolizada si las dos anteriores opciones no son posibles.
- Y la cuarta y última opción, es la leche de fórmula
Se recomienda usar durante el primer año la leche adaptada o leche artificial de inicio o tipo 1.
Para darle leche extraída, ¿cómo lo hago?
Si la causa de tener que suplementar es una hipogalactia materna, o si es porque el bebé tiene alguna dificultad para realizar una succión eficaz, la extracción está ejerciendo un doble papel:
- El poder suplementar al bebé con LM extraída, que es la primera opción siempre.
- Estimular el pecho para mantener/aumentar la producción láctea. Cuando la lactancia se ve comprometida por la causa que sea es muy importante proteger la producción de la madre.
¿Se lo doy con biberón?
Existen métodos más respetuosos con la fisiología de la succión-deglución y con la lactancia que el biberón.
La forma en la que un bebé succiona un chupete o un biberón es diferente a la forma en que succiona un pecho, además de que de un biberón apenas deben hacer esfuerzo para extraer el alimento, cuando del pecho sí.
Si optamos por usar el biberón como método de suplementación, lo más respetuoso con el bebé es el Método Kassing . Se trata de una técnica que tiene en cuenta los siguientes factores:
- La horizontalidad del biberón, en contra de la verticalidad de un método tradicional
- La verticalidad del niño (sentado), en contra de la horizontalidad (tumbado) del método más tradicional
- Sus reflejos innatos de búsqueda y succión, simulando la fisiología de la lactancia al pecho. Se aproxima la tetina a la mejilla o comisura labial del bebé para despertar el reflejo de búsqueda, y se introduce la tetina cuando gire y abra la boca.
- Los ciclos de succión-deglución que hace el bebé, y sus pausas para respirar. El método Kassing respeta el propio ritmo del bebé, ya que se para el flujo y se extrae la tetina de la boca cuando el bebé pare para respirar.
Un vídeo te puede orientar a ver mejor este sistema. Es de Lactapp.
Y si no es con biberón, ¿entonces cómo?
Jeringa-dedo.
Se apunta con la yema del dedo hacia el paladar duro para despertar el reflejo de succión, y se introduce el cono de la jeringa con leche por la comisura de la boca, empujando el émbolo de la jeringa despacio y al ritmo de succión del bebé.
Se puede conectar una sonda fina a la jeringa y convertirlo en Dedo-jeringa-sonda
Vasito/paladai
A priori nos puede parecer mala idea, pero es increíble como incluso niños prematuros son capaces de beber de un vaso de forma espectacular.
Un pequeño vídeo que os lo enseña.
Biberón-Cuchara
En lugar de tetina, la terminación de este “biberón” tiene forma de cuchara. La técnica puede ser similar a la del vaso.
También puede hacerse con una simple cucharita pequeña y no gastar dinero, si nos funciona bien.
Revisión: Gema Cárcamo González. IBCLC
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