Es raro el día que en un grupo de apoyo de lactancia no haya un caso de lactancia frustrada por culpa de un frenillo sublingual limitante. Lo encontramos tan habitualmente que ya resulta tan agotador como frustrante. Cuando por fin encontramos al profesional que confirma la existencia del frenillo disfuncional y lo intervenga (si los padres lo decidieron), nos siguen llegando problemas al grupo. Y es pareciera que todo se arregla con hacer un corte y ya está, pero no es {Read More}